sábado, 21 de abril de 2012

Págate tú el psicoanálisis, guapa

Contra más me lo dices,
 más me cabreas
Hay gente con suerte en esta vida. Gente que consigue que un teatro entero le pague el psicoanálisis, que una estrella de Hollywood interprete una supuesta ópera performance y que parte del público gafapasta (y un poco paleto en este caso, la verdad) aplauda al único famoso y reconocible del espectáculo a rabiar.

Esta pava está fatal.
Marina Abramovic es una de esas personas. Vayan de antemano mis disculpas por mi incultura, por mi falta de sensibilidad y por mi evidente indiferencia hacia la melodramática historia que nos cuenta. 

Con un par, la tía ha conseguido contarnos cuatro tontunas de su vida (que si su madre era una arpía, que si le acomplejaba su nariz, que si una vez se rompió la mejilla, que si pensaba en el suicidio...) a costa de que el Teatro Real de Madrid y el Manchester International Festival (junto a otros incautos) le paguen su evidente necesidad de ayuda psiquiátrica con una performance que ella ha conseguido colar como "ópera".

Se trata de The Life and Death of Marina Abramovic. En este tipo de espectáculos siempre me debato entre dos sensaciones. Por un lado, a veces que me encantan la estética y las emociones que transmiten. Pero en otras ocasiones me asaltan la risa floja y la indignación de sentir que me toman el pelo.



Uno de esos momentos (de risa) llegó cuando apareció en el escenario la imagen gigante de un elefante. (Jiji, jaja). Primero en bajito, pero la imagen seguía ahí y el murmullo del público de Madrid era evidente y al final estallaron algunas carcajadas. Qué puntería, señora Abramovic. Un elefante, esta semana, precisamente en el Teatro Real

Fue todo muy chanante, la verdad. Lo único que se salvaba era el hombre (¿mujer?) que cantaba y la gran interpretación de Willem Dafoe. Pero me quedó la sensación de que el mundo gafapasta, en el fondo, es muy paleto. Marina Abramovic, háztelo ver, por favor.



4 comentarios:

  1. Eso es una critica, si señor!!! Eres absolutamente genial, Sandra Bulis!

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  2. Jajajaja qué buena!!!!! Tu critica, digo. La culpa la tiene el que permite que se cuele gente así en el programa de un teatro como el Real!

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  3. Entiendo tu sensaciòn. Una vez fui a la premier de una peli, era sobre un amor prohibido entre una ñoña y un seminarista. Se llamaba algo así como “el ciclo Dryer". Me resultaba imposible contenerme y eso que conocía al actor principal!!

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  4. Te comprendo. Una vez fui a ver una peli de estreno. Era un poco surrealista. Se llamaba “el ciclo Dreyer" y no sabia si lo q estaba viendo pretendía ser serio o no. Yo lloraba de risa!!! Recomiendo a vuestras seguidoras q la vean. Será un ejercicio de cura de edtrés!!!!

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